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Terapia Laser
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Terapia Láser para las adicciones

 

Las adicciones al alcohol, drogas, cigarrillo y a la comida, afectan la vida no solamente de la persona que sufre la adicción, sino también a la familia y amistades que sufren por los aspectos negativos de las mismas. En los casos de las adicciones al alcohol y las drogas las consecuencias pueden ser tanto económicas por el costo para adquirirlas, como fatal, por poner en riesgo a la vida. La adicción al cigarrillo puede llevar a problemas de salud a largo plazo como el cáncer, el enfisema y las enfermedades cardiovasculares, y en la era de las restricciones legales al tabaquismo, al aislamiento social del fumador. La adicción a la comida lleva a la obesidad, la diabetes, la dislipemia, las enfermedades cardiovasculares y la discapacidad, amenazando la salud y disminuyendo la expectativa de vida.

La terapia con rayos láser es un tratamiento que ofrece una posible solución al disminuir la ansiedad por consumir la sustancia adictiva y controlar el síndrome de abstinencia.

Las investigaciones neurológicas para reducir la ansiedad con auriculoterapia láser, están basada en las observaciones que las orejas representan una puerta de entrada al sistema nervioso autónomo y al sistema endocrino. Las orejas están inervadas por 4 nervios principales que llevan los estímulos al cerebro: nervio somático trigémino, nervio somático facial, nervio autonómico vago, y nervios del plexo cervical.

Activación del sistema nervioso autónomo:
La estimulación de ciertas áreas de la oreja, activa ciertos centros reflejos cerebrales, enviando estímulos nerviosos al resto del cuerpo, balanceando el sistema nervioso autónomo simpático/parasimpático. Estos estímulos ayudarían a disminuir el malestar asociados a las adicciones.

Activación del sistema nervioso endocrino:
El estímulo láser enviaría señales al cerebro para que la hipófisis comience una inmediata producción de endorfinas, un neurotransmisor que se encuentra en los mismos lugares del cerebro que se hallaron receptores opioides, que ayuda al cuerpo a calmar el dolor y controlar la ansiedad. Una gran producción de endorfinas, hace que las personas se sientan muy bien y relajada. En el caso de los adictos a las drogas, el alcohol, la nicotina y la comida, la remoción de la sustancia adictiva, vacía los receptores cerebrales y consecuentemente crea ansiedad por la sustancia que la persona ha dejado de consumir. Normalmente la producción regular de endorfinas es lenta. La terapia láser aceleraría este proceso, creando y aumentando la producción de la misma. También aumentaría la producción de serotonina, otro neurotransmisor que ayuda a las personas a relajarse y mantenerse calmas.

Este procedimiento es externo, no invasivo, no medicamentoso y no térmico. Las sesiones duran de 20 a 60 minutos, dependiendo de la potencia del láser y son completamente indoloras. Los efectos de la terapia duran de varios días a semanas.

El tratamiento láser debe ser acompañado de un estilo de vida saludable, con ejercicios, dieta, y apoyo psicológico, para conseguir el éxito de controlar las adicciones y evitar las recaídas.